BioUrn permite dejar de ver la muerte como “el final de la vida” y verlo como el proceso para volver a la vida a través de la naturaleza
Carla Garriga
12/03/2016 06:00Actualizado a 01/08/2016 06:13
Desde ahora, pensar en la reencarnación ya no es algo tan alejado como podías imaginar. Por unos 130 euros, el polvo del que vienes y en el que te convertirás puede convertirse en algo más tras tu paso por la Tierra. De hecho, puede convertirse en el nutriente perfecto para dar vida a un maravilloso árbol alto y fuerte.
Esta es la idea que han tenido dos hermanos catalanes, Gerard y Roger Moliné. Estos dos apasionados del diseño y de la sostenibilidad han apostado por alargar la vida gracias al recuerdo y dejar una huella sostenible en el planeta. Juntos han sacado al mercado lo que para muchos es algo imposible: la vida después de la muerte.
El proyecto se llama BioUrn. Es una urna en la que se introducen las cenizas de la persona fallecida y, a la vez, todo aquello necesario para dar vida a un árbol. Todos los materiales con los que está hecha son 100% biodegradables, por lo que nuestro ser querido pasará el resto de su vida formando parte de la naturaleza.https://www.youtube.com/embed/yPPBB1QPP88
Tener a los seres queridos más cerca
Para aquellos que viven en ciudades y no tienen un fácil acceso a terrenos naturales, para la gente que busca alternativas a los cementerios y para aquellos que quieran estar conectados de un modo significativo con sus seres queridos fallecidos. La Bios Incube es un recipiente para la incubación de árboles equipado con sensores y un sistema de irrigación.
El sensor se acopla en la superfície de la tierra, justo encima de la urna, y recibe constantemente información sobre las condiciones de crecimiento de tu árbol. Estos sensores monitorizan la humedad y la temperatura de la tierra y el aire, detectan los niveles de exposición a la luz y evalúan la conductividad eléctrica. Todos estos datos son recogidos y se transmiten al usuario vía app. Así uno puede estar conectado con sus seres queridos de una manera muy especial y hacer un seguimiento, constante, de esta nueva vida.
Los cementerios podrán convertirse en bosques
El cementerio de La Seu d’Urgell (Lleida) será el primero en acoger una prueba piloto con BioUrn. A lo largo de dos años los familiares de los fallecidos podrán adquirir una BioUrna para dar una nueva vida a sus seres más queridos. Transcurrido este tiempo decidirán si llevarse el árbol o bien habilitar un espacio para todos ellos.
El éxito de BioUrn parece garantizado. En tan solo cinco horas, la idea de los hermanos Moliné alcanzó en la plataforma de crowdfunding KickStarter el 30% de sus objetivos. Todo apunta a cierto cambio de mentalidad de la sociedad, y es que “la muerte y el proceso del duelo a menudo se esterilizan y se evitan en las conversaciones por el miedo al tabú. Eso es lo que queremos cambiar. La Bios Incube es un diseño independiente que pretende fomentar la interacción y el diálogo”, aseguran los hermanos Moliné. “El fin de una vida es un hecho extraordinario que, si se lo permitimos, nos puede enseñar muchas cosas,” .